Supongo que en la versión inicial, la cúspide de la inteligencia estaba representada por la huella de un zapato de tacón. Idea un tanto traída por los pelos: encaramado a unos tacones igual puede haber un cerebro privilegiado y una gran persona, que un ser superficial y estúpido. La frecuencia relativa de ambos extremos requeriría un estudio de campo…