Cuando hay sospecha de lluvia siempre llevo rodamientos inoxidables, pero si los tuyos no son inoxidables, el mantenimiento consiste en llegar a casa e inmediatamente sacar las ruedas y secar la zona de los rodamientos, después, déjalos durante unas horas cerca de alguna fuente de calor, no pegados, sino cerca, para que vaya secando lo que quede por secar.
Es muy complicado, porque siempre suele quedar humedad y acabarás con el sonido de los jilgueros, como tenemos todos.
A mí los rodamientos inoxidables me van de maravilla, no me tengo que preocupar de nada.
Un saludo.