Bye bye mp3 player

Bueno, no se trata de una lesión personal si no de un gadget que casi formaba parte de mi en mis momentos rodantes.

Sucede que patinando en una pequeña plaza con un suelo fantástico y mucho agarre hacía rato que estaba “tonteando”. Vamos, que jugueteaba con pasos raros, haciendo estupideces de las que a veces salen cosas que a uno le gustan y desarrolla un poco más. En una de estas, marchando a muy poca velocidad sobre un pié decidí saltar una franja de color de unas baldosas pero en el aire comprendí que no lograría saltarlas si no avanzaba el pié y claro… caí desequilibrado y me caí sobre un costado como si me hubieran hecho un barrido de artes marciales (por gilipollas). Me dió la risa mientras me lamentaba del dolorcillo pero no caí en la cuenta hasta media hora más tarde que volví a buscar la música, en que había caído sobre el bolsillo en el que llevaba el player de mp3’s.

Un MP10 (ó MPIO, aún hoy dudo de como se llama), con disco duro interno de 5GB, sintonizadora de radio FM, grabadora y las típicas pijerías de estos cacharros. El disco duro la ha diñado y con ello todo el invento puesto que el sistema operativo que usa, como es fácilmente deducible, iba también en un directorio del disco (algunos *.sys ó *.bin creo recordar) y ni arranca para al menos utilizarlo de sintonizadora de radio.

Así que ahora reina el silencio… 4455() 55() ¿Qué vamos a hacerle?

Ahí os dejo una fotos del cadáver.