Morder el anzuelo es pagar los 45 euros de reserva, los más de 400 que valia total el viaje, cosa que no hice.
Ni pague ni hice reserva, y en el primer momento me mosqueó. Nadie nace con la guía del buen ladrón bajo el brazo, cualquiera te la puede meter doblada si no eres un poco listo, más con la pinta que tenia ese señor.
En mi caso solo se han llevado un nombre , un apellido y un número de teléfono, vamos que si me buscas por la web me encontrarás en mil sitios diferentes, con mis datos personales.
De mi bolsillo no ha salido un euro.