El pasado fin de semana, entre los días 28 y 31 de Marzo, se organizó por parte de los Patinadores Región de Murcia un encuentro de patinadores venidos de diferentes ciudades, tales como Alicante, Almería, Barcelona, Madrid, Málaga, Pamplona, Tarragona, Valencia o Zaragoza, en las que se practicaron diversas actividades relacionadas con el patinaje, como rutas, Freestyle Slalom, Hockey, Rollerbasket… y como guinda final la participación no competitiva en la media maratón de Pilar de la Horadada.
El viernes a medio día salimos Cristina (Akane), Miguel, Bet y yo desde Barcelona con seis horas de coche hasta San Javier. A nuestra llegada se confirmaron nuestras sensaciones previas de que el evento estaba muy bien organizado.
Los patinadores murcianos, a pesar de ser pocos, han aportado cada uno lo máximo para conseguir la mejor organización de los distintos eventos a los que he tenido la suerte de acudir hasta ahora.
Se reflejó nada más llegar a las magníficas instalaciones que consiguieron, un polideportivo con un albergue en su interior formado por diversas casetas de madera y varias pistas de uso exclusivo para los patinadores (incluso con muchas filas marcadas, dispuestas para colocar conos). Nos entregaron las llaves de la cabaña junto con una acreditación en la que se leía el nombre de cada uno, el grupo con el que venía y el nick de los foros de Internet para facilitar el reconocerse entre unos y otros.
Inmediatamente después nos pusimos a cenar allí mismo, en uno de los distintos turnos que montaron para los patinadores que iban llegando. Allí ya estaban algunos patinadores de Madrid haciendo conos y después de la cena se juntó un buen grupo para hacer una ruta nocturna por el pueblo, la cual pasaba por la entrada del polideportivo cada vez que llegaban nuevos patinadores que necesitaban acomodarse. Después a descansar para aguantar todo el fin de semana sobre los patines.
Por la mañana, después de desayunar, casi todos los patinadores (alrededor de 70) fuimos de ruta por los alrededores de San Javier. Paisaje no es que se vea mucho, la zona es bastante llana y está repleta de urbanizaciones de chalets de vacaciones, aún así recorrimos la costa del Mar Menor y cruzamos unos humedales por una larga pasarela de madera.
La ruta fue muy larga, demasiado para algunos patinadores, los había de niveles muy diferentes, habría salido mejor planificándola de otra manera pero es lógico ya que no tenían la experiencia de mover un grupo tan numeroso.
Para los que tenían más ganas de correr, hacia la mitad de la ruta se hizo un aparte para que nos desfogáramos dando una vuelta a una urbanización por construir (con campo de golf), de unos 5 Km y la mitad en lucha contra el viento, que se hizo notar mucho más en la vuelta al polideportivo con todo el grupo ya reunido.
Tras cuatro horas de ruta regresamos hambrientos y cansados para comer y dormir un poco de siesta antes de las actividades de la tarde.
Se hizo entrega, por parte de los organizadores, de unas bolsas con numerosos regalos y productos de la tierra a todos los patinadores, siguiendo demostrando así lo mucho que se habían movido para conseguir cosas y preocupándose por dar la máxima hospitalidad.
Más tarde el grupo de patinadores de Slalom Skating realizó una exhibición de Freestyle Slalom programada en el recinto de uno de los patrocinadores
(Decathlón de San Javier), cuando acabaron todo el que quería pudo practicar libremente, incluso se tuvo la posibilidad de probar unos zancos con los que se llega a saltar a gran altura. Otros prefirieron quedarse en el polideportivo jugando al Hockey en línea o simplemente descansando.
Tras la cena la mayoría ya no tenían muchas fuerzas, pero todavía quedaban algunas para jugar un partidillo de Rollerbasket o seguir pasando conos en las distintas pistas del polideportivo. Otros optaron por salir de marcha y estar de juerga hasta altas horas de la madrugada (tan altas que algunos no durmieron y a otros no dejaron dormir).
Por la mañana, después de desayunar, cansados y con una hora de sueño menos incluida, debido al cambio horario, salimos para llegar antes de las 10 de la mañana a la salida de la media maratón de Pilar de la Horadada.
A pesar de haber recogido antes los dorsales, casi no dio tiempo ni a repartirlos, salimos detrás de la estampida de corredores dejando un margen de distancia que a los cinco kilómetros se vio que no era suficiente, con lo que el grupo de patinadores se paró para dar una nueva ventaja y no molestar al pelotón de corredores que, a diferencia de nosotros, si competían entre si.
Hubo algún percance con los corredores, debido a que no todos los patinadores tienen el mismo nivel y no se está acostumbrado a patinar entre gente corriendo, pero nada serio.
Tras otra parada de reagrupamiento hacia la mitad de la prueba, se continuó el recorrido que pasaba por el paseo marítimo con unas vistas muy bonitas. La única dificultad de terreno era la subida y bajada de un puente que cruzaba la autopista y algunas zonas de asfalto en mal estado, pero nada insalvable.
La media maratón fue más sencilla que la ruta del día anterior, con lo que cruzamos la meta relativamente frescos. En la llegada nos aprovisionamos de todo lo que repartían: Toalla, bebida, bollos y pasteles, fruta, recuerdos del pueblo, de la media maratón, cerveza, gorra, camiseta… vamos que casi no llegamos al coche para volver de lo cargados que íbamos.
Destacar que dos patinadores, Alberto por segunda media consecutiva y Sakry, hicieron los 21km ¡patinando de espalda! ver para creer…
De vuelta al albergue para reponernos y empaquetar las cosas, todavía nos esperaba otra sorpresa de los organizadores, la última comida (colocados todos en dos mesas larguísimas) fue una paella enorme y deliciosa como despedida, amenizada con un equipo de sonido con el que se hicieron los agradecimientos por parte de todos.
Después unas fotos de grupo para el recuerdo y salir de viaje de vuelta casi sin tiempo para despedir a todos los que allí había.
En resumen, una excelente organización junto con un ambiente patinero inmejorable da como resultado un fin de semana fantástico.
Como anécdota, comentar que la frase que más veces oí fue: "Ey!… Tu eres Miguel, ¡el de los patines!!" todos reconocían al moderador del foro de Inlineonline, y es que en el fondo somos una especie de ‘familia’. Me lo pasé muy bien.
A ver si de aquí a no mucho tiempo puedo editar un vídeo con imágenes de todo lo explicado.