Gracias por tu respuesta juanjofr,
No es la primera vez que me dicen esto. Seguramente, a largo plazo tengas toda la razón, pero creo que para mí el patín no va a ser el «vicio» prioritario, y ya me cuesta sacar tiempo a la familia para irme con la bici (que sí lo es), así que es posible que tarde en llegar ese momento en que las botas blandas se me quedan cortas, y (precio aparte) me da miedo que unos más rígidos no me sean cómodos, y las molestias me «desincentiven»… y esto mismo, acentuado, con mi mujer 🙂