Qué tal, buenas.
Llevo varias semanas accediendo a un hospital público con mis patines, a paso de peatón o incluso más lenta si cabe. Hay cámaras y hay 2 vigilantes de seguridad que yo observo que me ven cuando paso al lado de su cristal y no me han dicho nunca nada, y tiempo les da, y suya es la función de decir si entro o no.
Cuando llego a la habitación me los quito y los guardo. Y al irme, me los pongo en la habitación y bajo con ellos en el ascensor, voy por los pasillos, tranquilita, sin molestar a nadie.
El personal sanitario jamás abrió la boca, como es normal y lógico
Un tarde llamé a otro hospital, también público, para ver qué me decían al respecto. Su respuesta fue contundente: «¿Cómo? No, no, al hospital no se puede entrar en patines!, esa pregunta no cabe si quiera…», como si fuera yo a montar una competición de conos y saltos ahí yo sola… En fin…
Sobre seguridad vial está todo más o menos claro. En Metro, centros comerciales y grandes superficies, por seguridad, también lo tengo claro; de los Cercanías también hay «jurisprudencia» sentada…
Pero qué pasa con los hospitales? Alguien se ha visto en situación similar? Qué pensáis al respecto?