Los 8 errores del patinador de velocidad amateur

En los últimos años, el número de practicantes de patinaje de velocidad a nivel amateur ha ido creciendo exponencialmente. Cada vez se organizan más maratones y carreras populares y cada vez hay más participantes. Y eso es genial! Pero no todo ha de ser ganas y dedicación, sino también método y técnica. Así que me he permitido la libertad de recoger los errores más comunes que estos patinadores cometen para ayudarles en la senda de convertirse en grandes patinadores.

1. Darle demasiada importancia al material

Todo y que esto es tirarme piedras sobre mi propio tejado, veo con demasiada frecuencia a gente realmente obsesionada con el material. Hoy en día tenemos a nuestra disposición una gran cantidad y variedad de material de muy buena calidad. Y por suerte o por desgracia, también tenemos acceso a una gran cantidad de información. Eso hace que mucha gente quiera siempre estar a la última en cuanto sale un nuevo modelo de rueda, chasis o nueva tecnología. 

Obviamente el material es muy importante, pero un cambio de ruedas, rodamientos o botas no va a hacer que ganes de golpe 10 segundos por kilómetro de velocidad media. De hecho llevar un material diseñado para gente con otras capacidades puede hacer que baje tu rendimiento. Como en todo, pregunta a un profesional.

2. No hacer chequeos médicos regulares

Este punto es más crítico y quizás sería el más importante. Sobretodo con deportistas de más de 40 años, el chequeo médico debería ser obligatorio, por muy amateur que uno sea. 

Hay varios centros que hacen pruebas de esfuerzo con varios tests más, que no sólo nos indicarán si tenemos algún problema físico, sino que nos pueden ayudar en nuestra preparación para poder ir, año tras año, viendo si mejoramos nuestra condición física.

3. Entrenar solo la resistencia, y no la fuerza 

Otro tema recurrente. Parece que el único entrenamiento posible es rodar y rodar y rodar… Ya puede ser una o diez horas, da igual. Hacer entrenamientos enfocados a la resistencia está bien y es necesario. Pero deberían complementarse con entrenamientos de velocidad como series de varias distancias diferentes. Se puede entrenar una maratón no habiendo rodado nunca 40 km seguidos, sino haciendo sólo series.

Además, las series nos permiten mejorar nuestra velocidad media y punta.

Rodar simplemente nos condiciona psicológicamente a “aguantar” y no a mejorar. Y, en definitiva, ir variando el entrenamiento también hace que se vuelva más ameno.

4. Entrenar siempre en circuitos grandes

Este punto viene de la mano el otro. Obviamente uno entrena dónde puede. Pero teniendo opciones, no busques siempre rectas infinitas en polígonos industriales desiertos. Busca también circuitos o pistas de 300 metros de cuerda que te obliguen a hacer curvas cada poco tiempo. Muchos amateurs van mejorando su técnica en recta, pero luego su técnica en curva deja mucho que desear y cuando llegan a una carrera con un circuito muy revirado lo pasan fatal.

Si, lo se, entrenar en circuitos pequeños machaca mucho las piernas y a nivel psicológico es duro ver que no aguantas los mismos kilómetros o tiempo rodando. Pero los resultados los vas a notar, no solo por mejorar tu técnica en curva, sino a todos los niveles.

5. No darle suficiente importancia a la técnica

Por suerte creo que la mayoría de patinadores amateurs saben que la técnica es importante. Pero me da la impresión que no le dan la importancia que realmente tiene, dedicando más tiempo a la parte física que a la técnica. 

El consejo sería dedicar 10 minutos al día a la técnica que hasta se puede hacer sin patines. Una vez más, delegar en un profesional te ayudará enórmemente.

6. Fijarse demasiado en el GPS en vez del cronómetro

Llamadme antiguo o caduco, pero los GPS no son el santo grial como algunos creen. Son herramientas súper útiles que nos dan un montón de información para mejorar nuestro entrenamiento, pero si hemos de hacer series cortas y, sobretodo, en circuitos pequeños, no van a ser tan útiles como un cronómetro. De lo que se trata aquí es de rebajar tiempos, no de conseguir una determinada velocidad punta o media.

7. No llevar una alimentación adecuada

Me gustaría pensar que toda persona que practica deporte regularmente entiende la importancia de la alimentación para tener mejor salud y entrenamiento. Pero lo que creo que no está tan claro es el tipo de alimentación que hay que llevar. Sobretodo en deportes de resistencia oigo demasiadas veces eso de “come pasta” como si fuera lo único importante. El secreto no sólo está en el equilibrio sino en hacer las cosas bien y en planes personalizados. Una vez más, deja de mirar internet y busca a un profesional.

8. No contratar los servicios de un entrenador profesional

Casi en todos los apartados he ido dejando caer este punto. Hay gente que se puede gastar cientos o hasta miles de euros en material, pero no invertir 20 o 30 euros al mes para contratar los servicios de un profesional. Hay que tener en cuenta que un profesional no sólo aportará sus conocimientos, sino que los adaptará a tus necesidades. Y ahí radica la gran ventaja. Un profesional del patinaje te dirá cómo entrenar, llevará un control de tu progresión y te ayudará a conseguir tus metas.

Si he logrado convencerte, deja un comentario en este artículo y buscaremos a alguien dispuesto a trabajar para ti. 😉