Hoy he ido a hacer la ruta habitual de los fines de semana. Era la primera vez que la hacía entre semana y por la mañana. Por eso, casi no había gente y he podido ir a un buen ritmo. O al menos pensaba yo que ésa era la causa. A la vuelta me he dado cuenta de que tenía el viento en contra y, por tanto, en la ida lo tenía a favor y por eso rodaba tan bien. ¡Qué ingenuo soy! 😳
Pues la vuelta ha sido un suplicio. El viento casi no me dejaba moverme. Y encima estaba en primera línea del mar. Y tenía el coche aparcado como a unos 10 km. Me he metido en tercera o cuarta línea, para evitar el viento, pero al final he tenido que volver a primera línea. Tampoco había ningún autobús que me dejara donde estaba el coche, así que no he tenido más remedio que seguir.
Y aquí surge mi duda. ¿Era preferible ponerse los zapatos e ir caminando? ¿O seguir patinando? Caminando tardaría más, pero me esforzaría menos. Al final decidí seguir con patines, porque no me veía con ánimos de caminar 10 km. El ritmo con patines era muy lento, pero más rápido que a paso de peatón aunque, claro, haciendo mucho más esfuerzo de lo habitual.
Al final creo que tomé la decisión correcta, porque caminando habría tardado mucho más. ¿Qué pensáis vosotros? En estas circunstancias, ¿es mejor caminar o seguir patinando?
Un saludo. Siu.