El patindreña (de patín + madreña), se viene usando por aquí por el norte de España desde tiempos ignotos. Los habitantes de las aldeas, en su afán por ir más rápido a recoger el ganado o a plantar lechugas a la huerta, diseñaron este medio de transporte como solución a esos problemas. Ofrecen estabilidad en terrenos embarrados, puesto que las ruedas se hunden y caminas como si nada, y en cuanto sales a la carretera, te largas patinando.
Existen varios modelos, según la zona en la que estés:
Patidreñas de agresivo, si vives en zonas de montaña escarpada, con unas ruedas más pequeñas y duras y madera de castaño reforzada hasta el tobillo para que agarre mejor en los saltos.
Patidreñas de fitness, si vives en zonas llanas y posees mucho «prao» y muchas vacas. La guía es más larga y la madreña tiene agujeros para ventilar. Es como el modelo de la foto, solo que ese es modelo antiguo.
Patidreñas de freeskate, salieron hace poco, pero antes que los Seba FR. Hay que decir que el acabado es muy parecido y la calidad muy superior, porque además, la caña no chirría 😛 Los rodamientos son SPQR (de la época de los romanos), muy buenos y resistentes pero que solo se fabrican por encargo. Diseñados para ir a recoger los huevos de las gallinas o para hacer slalom entre las «boñigas» que dejen tus caballos y vacas.
Como véis, esto es progreso 😛
[^Willy^]