Acabo de llegar de mis vacaciones en Tenerife, allí he tenido bastante tiempo para probar mis patines nuevos. Antes de marcharme al inal lo que hice fue calentarlos un poco con unas latas de cocacola y el secador de pelo, funcionó bastante, es decir, que ahora me los puedo poner hasta una hora u hora y media sin tener que quitármelos, me molestan, pero no tanto, también me pongo unos calcetines bastante gruesos para evitar el roce del tornillo que llevo yo en mi tobillo y que es lo que más me molesta. Se me duermen un poco los dedos de los pies, pero por fin nos hacemos amigos, aunque creo que les aprecio yo más a ellos que al revés!!!! Lo mejor de todo es que por fin he podido comprobar que son unos patines estupendos!!!!! 😆