Tu post es un poco antiguo pero por si alguien llega hasta aquí a través de buscadores, voy a responder 🙂
Ambas opciones son buenas. Si lo que quieres es hacer fitness, es decir, hacer km por carril bici, vias verdes, etc no necesitas que la bota sea rígida. Lo que necesitas es que la estructura del patín sea rígida donde tiene que serlo, para sujetarte bien, y el resto, blandito y cómodo, PERO NO HOLGADO.
Por ejemplo, en patinaje de velocidad se usa bota «blanda» o «semi» como la de fitness… pero la estructura del patín es de carbono muy bien diseñada para dar soporte en puntos clave y con ellos la gente corre a más de 40 por hora (y a más de 90 en bajada!)
Los de velocidad son incómodos y difíciles de manejar porque no tienen caña. Así que la marca Powerslide, que hace patines de carrera (y de todo lo demás) se inventó un concepto que llaman Powerskating, es decir, utilizar las estructuras de patinaje de velocidad pero con la comodidad de un patín de fitness. Además con una caña que aporte sujección extra al tobillo y haga más fácil el manejo.
El resultado son patines que sujetan muy bien el pie, responden muy bien, pero son fáciles de manejar para los patinadores que no son corredores profesionales.
Los Powerskating de carbono son caros, claro, pero también hay patines powerskating con carcasa de plástico que son más baratos.