SÍ, SÍ, HE BAJADO DE 40 MINUTOS.
Vale, es cierto que era un recorrido muy propicio, con una cierta inclinación descendente, pero también hubo un buen rato de viento de frente.
Nuevamente, a falta de 8 Km, escogí una liebre adecuada, porque estaba ya que me moría. Mis liebres siempre son chicas de unos 20 años, patinadoras de velocidad desentrenadas.
Desentrenadas, porque si no, a ver de qué voy a ser yo capaz de seguirles, y chicas de esa edad, porque llevan un paso parecido al mío. Los tíos son de otro planeta. En este caso, seguí a la moza durante 7 km, ayudándoles desde atrás cuando se cansaba, hasta que a falta de 1 Km, no pude más, y me quedé solo de nuevo.
No pasa nada, una media de 30 Km/hora, teniendo en cuenta mi régimend e entrenamiento, que viene a ser tan estricto como mi régimen dietético, puedo estar contento.
El amigo JS Sierra, el fabricante de botas, quedó segundo, en 30 minutos. Esta gente va que vuela.