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Pues efectivamente, el tiempo estuvo de nuestra parte, fue una mañana redonda y me lo pasé estupendamente. Esperaba que el número de patinadores fuera un poco mayor, pero por lo menos se dobló el del año pasado, 😉 . En general fue mucho mejor que el año pasado puesto que el suelo estava seco, los minutos de diferencia entre salidas se aumentaron a cinco (creo que 10 hubiera estado mejor) y todo ello permitió que patinadores y corredores no se mezclaran, (salvo los tres o cuatro mas rápidos, claro) con las consiguientes ventajas para unos y otros. El público tambien fue mas entregado con los patinadores aficionados, que pudimos gozar más de sus aplausos y apoyo (el año pasado muy escaso) lo que significa que poco a poco vamos siendo aceptados en una prueba donde en principio mas bien parecia que ibamos a molestar; afortunadamente el tiempo, las mejoras organizativas y la cada vez mayor participación de patinadores esta demostrando que no tan solo no es así, sino que el espectaculo que se ofrece es doble.