Analizamos los patines de maratón Fila M-90 del 2005.
Es indudable que cada vez hay más aficionados a las maratones populares en patines. Todo y que en nuestro país aún no hay una gran implantación de este tipo de pruebas, en todo el mundo el número de participantes no para de crecer. La mayor parte de estos participantes son patinadores amateurs que no pretenden conseguir grandes marcas, sino simplemente participar, pasárselo bien y competir consigo mismos. Es por esta razón que des de hace años la mayoría de marcas de patines diseñan patines enfocados a este tipo de usuarios. Estos patines se caracterizan por tener unas prestaciones muy cercanas a un patín de velocidad, pero ofreciendo una comodidad y facilidad de uso similar a la de un patín de fitness convencional. Fila skates dispone de dos modelos, los M-100 y los M-90. En este caso, vamos a analizar como se comporta los segundos.
Características generales
El conjunto destaca a primera vista por unos muy buenos acabados y por su visible colocación de los tornillos de sujeción del chasis a 195mm. Este último dato es muy importante, ya que este tipo de configuración nos permitirá disponer de un patín con 4 ruedas de 100mm pero muy bajo. Por otra parte, antes de ponernos a rodar con ellos, sorprende la ligereza del conjunto y la bota con un acabado en fibra de carbono similar a la de un patín de velocidad pero con un generoso acolchado interior en coolmax. Así mismo, tanto la bota como el chasis nos permitirán modificar su posición transversal para adaptarlos a nuestros gustos. El chasis es relativamente corto, 12,1 pulgadas y equipa 4 ruedas de 90 milímetros permitiendo un máximo de 4 ruedas de 100 milímetros.
Comportamiento en marcha
La primera sensación que se tiene al colocarse estos patines es que la bota se adapta al pie como un guante y que, todo y ser una bota bastante baja, el pie va muy bien sujeto. Una vez en marcha, notaremos varias cosas; Una es que la sensación inicial de sujeción de la bota continua notándose en marcha y nos permite poder patinar con mucha comodidad, otra es que el chasis es más largo que nuestros patines de fitness y que requiere una cierta adaptación. Este periodo de adaptación puede ser relativamente reducido y enseguida nos damos cuenta que se puede rodar con ellos por ciudad sin miedo a no poder hacer giros cerrados. Las ruedas tienen un tacto muy bueno y las prestaciones son más que suficientes.
Conclusiones y notas personales
Hace tiempo que no me notaba tan cómodo con unos patines. A los pocos minutos de patinar llegué a la conclusión que esta era una de las mejores botas de fitness que he tenido el placer de llevar. Al principio me hubiera gustado poder adaptar el chasis Steering a esta bota, pero era físicamente imposible sin realizar algunos inventos. Quería poner este chasis ya que el chasis original me parecía algo largo para ir por ciudad. Pero a la tercera o cuarta vez que me los puse, me sentí tan cómodo y ágil como siempre. Un día incluso le monté cuatro ruedas de 100 milímetros y los utilicé para uno de mis entrenamientos de patinaje de velocidad. Tuve una grata sorpresa al ver que mis tiempos eran similares a los obtenidos con mis patines de velocidad y que la bota me permitía patinar con buena técnica.
En definitiva, este es un patín muy aconsejable para el que le guste correr pero sin renunciar a la comodidad.