Coincido con TITAN13. Primero domina la frenada básica, así si ves que no te acaba de salir lo de las eses y pillas demasiada velocidad, pues tiras de taco y vuelves a empezar.
Yo una vez, pensando que el slalom ya lo tenía controlado, pillé una bajada que no tenía mucho desnivel pero que tenía como una especie de estrías muy finas en el asfalto perpendiculares a la pendiente (de esas que hacen para que los coches tengan más tracción), y no veas el medallón que me gané en la cartuchera izquierda, ji ji. No había forma de reducir la velocidad… de hecho, cuantas más eses hacía más velocidad pillaba, je je. Menuda leche… casi toca hueso 🙁
Eso sí, volví a empezar de cero practicando en pendientes más suaves, y fui pillando la posición para que las ruedas hagan ese semiderrape y te permitan perder velocidad. Ahora voy muchísimo más seguro, pero siempre con la tranquilidad de saber que llevo el taco puesto y que sé utilizarlo. Cuando tenga los güesvos pelaos de bajar pendientes, me apuntaré a una de las rutas del SAT para que Miguel & Co me pillen por banda y acaben de pulirme… luego ya veremos qué hago con el taquito.