Si hay una cosa que puede llegar a molestar de verdad a la hora de patinar, es sin duda alguna el dolor de pies. En algunos casos, estrenar patines se convierte en un calvario hasta que se encuentra el remedio para evitar o disminuir el dolor de pies. En este artículo te vamos a guiar con 10 consejos para poder solucionar tu dolor de pies al patinar.
Antes de aplicar alguno de los consejos que os narramos a continuación, hay que tener en cuenta que algunas molestias al patinar se producen por patologías derivadas de alguna lesión, mala circulación, sobrepeso, etc. Así, recomendamos encarecidamente que si sufrís alguna dolencia que pueda tener relación o, después de haber probado de todo, no habéis solucionado el problema, acudir a un podólogo.
Truco 1. Escoge la talla de patines correcta
Sobre este tema hemos insistido en multitud de ocasiones. Los patines han de escogerse en su talla correcta. Ni demasiado grandes, ni demasiado pequeños. En numerosas ocasiones se tiene la creencia que si el patín va un poco grande, mejor, ya que no apretará y así no hará daño. Esta creencia es un grave error, ya que a parte de perder control sobre los patines, podemos fomentar la aparición de roces que nos amarguen la experiencia de patinar.
Así, escoge unos patines que te vayan como un guante teniendo presente que con el tiempo cederán un poco.
Truco 2. Cambia la plantilla o quítala
En especial en patines de carcasa de plástico, puede pasar que nos duela en una zona concreta del pie y que por muchos remedios que hayamos probado, no haya manera.
Ésto es producido por coincidir algún hueso de nuestro pie con alguna parte más dura de la bota. No es que el patín esté mal hecho, sino que nuestra anatomía “choca” con el diseño del patín. Una posible solución es poner una plantilla más fina o quitarla, ya que así modificamos la altura del pie y con algo de suerte, ya no presionaremos la zona de la bota que nos daba molestias.
Por otra parte, en casos que nos duela la planta del pie, cambiar la plantilla por una de gel típica para runners, nos puede cambiar la vida. Por unos 15-20€ se pueden encontrar modelos más que buenos.
Truco 3. Usa esparadrapo
El esparadrapo ha sido el compañero inseparable de todos los patinadores desde el principio de los tiempos. Su principal función es prevenir roces en zonas sensibles. Si nuestros pies no están acostumbrados a los patines en general o estamos estrenando unos patines con una horma diferente, a la mínima que notemos que una zona presenta rozaduras, debemos cubrirla con esparadrapo para evitar que degenere en una ampolla.
En la actualidad hay protectores más sofisticados que el esparadrapo, pero en la mayoría de ocasiones, un esparadrapo bien duro, es una solución perfecta.
Truco 4. Cuidado con el apriete de los patines
A la mayoría de gente, sobretodo principiantes, les gusta sentir los patines muy sujetos. En algunos casos, demasiado… Un patín excesivamente apretado nos puede limitar a la hora de patinar y, de rebote, causar dolor al cortar la circulación del pie. Lo ideal es ir apretando los patines de manera progresiva y nunca “a muerte”, ya que no nos estamos haciendo ningún favor.
Por otra parte, nuestros pies con el calor se irán dilatando. Así que lo ideal es ir modificando el apriete de los patines a medida que los pies se vayan calentando.
Truco 5. Ajusta el chasis adecuadamente
Este es un truco un poco más técnico pero tan útil como desconocido. Por desgracia sólo puede aplicarse a patines que tengan el chasis roscado a la bota mediante tornillos y que permita mover el chasis lateralmente. El truco es ir moviendo el casis lateralmente hasta sentir que lo tenemos bien alineado con las botas.
En muchas ocasiones, sobretodo en gente principiante, hay la tendencia de patinar con los pies torcidos. Eso provoca una presión en una zona del pie y de manera constante que moviendo el chasis lateralmente podría evitarse.
De manera general, si los pies se van hacia dentro, moveremos la punta del chasis hacia el interior y al contrario si se van hacia el exterior.
Truco 6. Moldea los patines
Los patines en línea son cada vez más sofisticados y buena muestra de ello es que cada vez disponemos de más patines termomoldeables, cuando antes era una tecnología sólo al alcance de modelos de alta competición.
Termomoldear un patín significa calentarlo para modificar su forma. Dependiendo del tipo de patín, la técnica a emplear es diferente, por lo que recomendamos leer bien el manual o consultar a la tienda antes de realizar este proceso.
Truco 7. Escoge los patines adecuados
Cada patín está diseñado con un propósito y, por consiguiente, debería usarse para lo que fué diseñado. Por desgracia, la mayoría de patinadores sólo dispone de un par de patines con los que hace de todo. Así, por ejemplo, si cogemos un patín de freeskate para hacer rutas largas, probablemente nos aparezcan dolores varios después de algunos kilómetros. De la misma manera que si cogemos un patín de velocidad para hacer altos o derrapes…
Por lo tanto, intenta tener un patín para cada tipo de actividad de patinaje que quieras hacer o atente a las consecuencias.
Truco 8. Mejora tu técnica
En el truco 6, hablábamos de mover los chasis para adaptarlos a tu anatomía. No obstante, mucha gente se ve obligada a realizar esta operación por culpa de su técnica. Un buen patinador es alguien que domina los patines y no al revés. Por lo tanto, si notamos que nuestros pies tienden a ir hacia dentro o hacia fuera, a parte de mover el chasis, hemos de intentar corregir la postura.
Truco 9. Haz que tus pies descansen
Unos patines nuevos hay que domarlos, o dicho de otra manera, nuestros pies se han de adaptar a ellos. Más vale ir haciendo sesiones cortas y así poder patinar cada día, que el primer día patinar durante horas y luego tengamos que esperar semanas a que nuestros pies se recuperen.
A veces también es bueno ir dejando descansar los pies cada 30 minutos, reapretar los patines y volver a patinar para no machacar los pies de golpe.
Truco 10. Ten paciencia
Éste suele ser el mejor truco para casi todo. Los patines, sobretodo los más técnicos, necesitan de tiempo. Tanto los botines como los distintos elementos que componen el patín, se van ajustando a tu pie con el uso. Y eso no se produce de la noche a la mañana. Así que tómatelo con calma y poco a poco…
Esperamos que este artículo os haya ayudado. ¿Tenéis más consejos y trucos para evitar el dolor de pies? Si es así, dejad un comentario.